miércoles, 25 de septiembre de 2013

Les Revenants (2012)

Les Revenants es una serie francesa de misterio que te pilla totalmente por sorpresa por el despliegue de recursos que posee: grandes interpretaciones, magníficas localizaciones, el grupo Mogwai encargándose de la banda sonora y un argumento muy interesante. Se nota que aquí Canal + ha echado al resto, aunque ahora parecen estar esperando a recoger los frutos ya que de momento hasta 2014 no es probable que la serie vaya a retomar la grabación de nuevos capítulos. De momento, en Estados Unidos ya le han echado el ojo y preparan su propia versión.

Los acontecimientos empiezan a transcurrir cuando en una pequeña localidad francesa ocurre un accidente de autobús escolar. Pero lo interesante comienza a pasar al poco tiempo, ya que vuelven a sus antiguas casas ciudadanos que se suponía que habían muerto. Como es de esperar, esto provoca como mínimo el asombro de familiares y amigos que intentan recomponerse del shock y comprender qué es lo que ha pasado realmente. En esa misma situación nos hayamos los espectadores, que devoramos los ocho capítulos que configuran la primera temporada para poder conocer poco a poco qué está ocurriendo ahí.

Al igual que ocurre en series como Juego De Tronos, en Les Revenants tenemos que seguir a una buena cantidad de personajes, aunque lo que tiene a favor la serie francesa es que es un número razonable y se dedica el tiempo necesario a cada una de las historias.

Personalmente, no soy el mayor admirador de lo francés, pero he de reconocer que Les Revenants siembra dudas y tensiones que quieres ser capaz de resolver y tiene mucho de lo necesario para ser una de esas series que te hacen desear acabar un capítulo para empezar a ver el siguiente. Eso sí, con la calma y la frialdad que les caracteriza.

Puntuación: 8/10
Les Revenants en FilmAffinity

viernes, 13 de septiembre de 2013

Ponyo En El Acantilado (2008)

Título Original: Gake No Ue No Ponyo

A la espera de The Wind Rises, el nuevo estreno de los Estudios Ghibli que está al caer, recordamos Ponyo En El Acantilado, uno de los últimos trabajos de Hayao Miyazaki como director de una peli de animación.

De todos los que he visto, Ponyo En El Acantilado es el filme que más se asemeja a la idea que proponía Mi Vecino Totoro (1988). Aunque sus enfoques sean más infantiles que otros, estas dos películas pueden presumir de educar a través de los valores de sus personajes y de la fantasía de sus historias que acaban por llenarte de buen rollo a ti, adulto, y de enseñanzas a los más pequeños.

Ghibli sigue siendo fiel a su estilo, una animación llevada a cabo gracias técnicas que se valen de acuarela y pintura tradicional japonesa, que junto a las ideas sólo propias de su imaginación han convertido a este estudio en uno de las más genuinos. Y digo esto porque si ahondamos un poco en el argumento de esta película podemos entrever el cuento de La Sirenita de Hans Christian Andersen, pero en una muy buena versión a la japonesa marca de la casa.

Ver cómo un niño y un pequeño pez se conocen y acaben queriéndose a través del respeto y el cariño que se tienen el uno al otro podría ser digno de una mamarrachada en manos de otros. Pero Miyazaki ha demostrado que es muy bueno, y puede convertir una base sencilla en algo muy grande.

Una vez más, el trabajo de Miyazaki gustó tanto al público como a la crítica, algo que era totalmente de esperar.

Puntuación: 8.5/10
Ponyo En El Acantilado en FilmAffinity

martes, 3 de septiembre de 2013

César Debe Morir (2012)

Título Original: Cesare deve morire

Teatro dentro de una prisión dentro de una película. Eso es César Debe Morir, que nos muestra a un grupo de carcelarios que se aficiona al teatro e interpreta la obra Julia César de Shakespeare mientras está entre rejas.

Contando en el reparto, como es el caso de su protagonista, con verdaderos convictos, los hermanos Taviani parten del casting organizado para elegir a los presos que interpretarán los papeles principales de la obra en uno de los mejores momentos de la película. A partir de aquí, vida real e interpretación se mezclan para mostrarnos cómo se puede montar una obra como Julio César en una localización tan hostil.

La verdad es que el invento no funciona del todo mal ya que, a pesar de la densidad de la obra de Shakespeare, los directores optan por plasmar sus momentos decisivos en poco más de hora y cuarto de duración. Los ensayos en celdas, pasillos y patios de la cárcel resultan bastante interesantes y se aprecia el genial trabajo de montaje que se ha realizado a posteriori.

Sin ser el peliculón del año, César Debe Morir es un producto nuevo y fresco, que arriesga y, aunque no quede del todo cerrado, es recomendable para los curiosos que nos gusta que nos ofrezcan productos novedosos.

Puntuación: 6.5/10
César Debe Morir en FilmAffinity