sábado, 28 de junio de 2014

Los Días No Vividos (2012)

Se debe juzgar a las películas por el presupuesto que manejan? ¿Quizás por sus pretensiones? Seguramente por ambas cosas. Son algunas dudas que me surgen tras acabar de ver Los Días No Vividos.

El filme de Alfonso Cortés-Cavanillas intenta ser una Melancolía (2011) a la española, con todo lo que esa combinación significa. Leí críticas que eran benevolentes con Los Días No Vividos por su esfuerzo de parecer resultona a pesar de su escaso presupuesto. Leí otras que no tuvieron ningún tipo de miramientos con ella.

En mi opinión, el equipo de un film tiene que saber qué material tiene entre manos. Realizar una película apocalíptica en España quizás esté al alcance de los Amenábar y Bayona, pero de pocos más. Aun así, el director lo intenta, ya que tampoco abusa de los efectos especiales que puedan ayudarnos a entrar en la historia.

Pero la cuestión es ¿si no se dispone de los recursos necesarios, por qué abordar el tema? Como digo, es cierto que Los Días No Vividos no abusa para nada de la tecnología, pero es que las escenas cotidianas se contagian de un aire de Proyecto Final de Carrera cargado de diálogos más bien ñoños para ablandar al personal

Y es un Proyecto que para mí llega al aprobado raspadito, y casi todo su mérito se debe a las buenas interpretaciones de Asier Etxeandia y Héctor Colomé, grandes actores que salvan a todo el conjunto.

Puntuación: 5/10
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