Esperaba una nueva película de Soffia Coppola como agua de Mayo tras el fiasco que supuso para mí María Antonieta (2006).
Siendo realistas, la directora no se acerca lo más mínimo al resultado obtenido con sus joyas Las Vírgenes Suicidas (1999) ni mucho menos Lost In Translation (2003), tras la cual la directora parecía prometer muchísimo más de lo que está dando.
Asidua a los festivales, con Somewhere se ha llevado el León de Oro en Venecia, pero diría yo que pocos más le esperan, por no decir ninguno, ya que la película no cuenta nada más allá del vacío que siente un padre juerguista y pasota que se empieza a dar cuenta del cariño que siente por su hija al tener que pasar más días junto a ella de lo que está acostumbrado (Elle Fanning vuelve a estar de nota).
Pero a mí me gusta este cine, me gustan las cosas pequeñas de las que se pueden sacar mucho jugo, sin avasallamientos ni fuegos artificiales de más. Soffia Coppola destacó por saber contar cosas a través de la mirada de sus actores y en Somewhere lo vuelve a conseguir. Utiliza largos silencios para demostrar que no se necesita más, que cuanto mayor es el bullicio más nos distorsionamos y es en los momentos de calma cuando podemos pensar, reflexionar y darnos cuenta de lo que va mal y lo que va bien.
Sin la voluntad de ponerme más profundo de la cuenta, animo a toda persona paciente que sepa apreciar la tranquilidad en las imágenes a ver esta película y a descubrirse en más de un momento con una sonrisa en sus labios.
Puntuación: 7.5/10
Somewhere en FilmAffinity
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