No suelo ver muchos trabajos del género documental, aunque sí es cierto que la mayoría de los que he visto me han gustado tanto como para aficionarme más a este tipo de cine.
El caso de Promises se suma a los anteriores, pues es un ejemplo del mejor cine social, ese que te deja hecho una mierda cuando acaba el filme. Este trabajo intenta mostrar lo que el conflicto israelí-palestino supone desde dentro, esta vez desde la mirada de los más jóvenes.
Un grupo de niños, tanto judíos como palestinos, además de unos gemelos israelís seculares son entrevistados por un judío norteamericano que pretende obtener de cada niño su punto de vista respecto a la situación del país en el que viven, ese horrible afán por reconocerlo como su tierra (y sólo suya).
Conocer el punto de vista de gente de entre 10 y 13 años demuestra que la lucha no es moco de pavo. Mientras en occidente a esas edades la máxima preocupación que tenemos es la de que el equipo de fútbol de nuestro colegio gane la liga o de que tal chica sale con tal chico, en los alrededores de Jerusalén estos niños no tienen en mente otra cosa que defender su tierra, las razones que les llevan a ello, y el fuerte odio que sienten hacia la religión rival.
Goldberg, entrevistador y finalmente amigo, intenta hacer ver a los chavales la otra cara de la moneda, convirtiendo el propio documental en una vivencia para sus protagonistas que no podrían haber realizado de no haberse llevado esta película a cabo.
El encuentro final es estremecedor, tanto cinematográfica como socialmente hablando. Pero a día de hoy nos damos cuenta de que trabajos tan maravillosos como este no sirven tanto a sus protagonistas como al resto, a la gente ajena a al problema, pues la situación en Tierra Santa sigue igual o peor hoy en día.
Puntuación: 9/10
Promises en FilmAffinity
El caso de Promises se suma a los anteriores, pues es un ejemplo del mejor cine social, ese que te deja hecho una mierda cuando acaba el filme. Este trabajo intenta mostrar lo que el conflicto israelí-palestino supone desde dentro, esta vez desde la mirada de los más jóvenes.
Un grupo de niños, tanto judíos como palestinos, además de unos gemelos israelís seculares son entrevistados por un judío norteamericano que pretende obtener de cada niño su punto de vista respecto a la situación del país en el que viven, ese horrible afán por reconocerlo como su tierra (y sólo suya).
Conocer el punto de vista de gente de entre 10 y 13 años demuestra que la lucha no es moco de pavo. Mientras en occidente a esas edades la máxima preocupación que tenemos es la de que el equipo de fútbol de nuestro colegio gane la liga o de que tal chica sale con tal chico, en los alrededores de Jerusalén estos niños no tienen en mente otra cosa que defender su tierra, las razones que les llevan a ello, y el fuerte odio que sienten hacia la religión rival.
Goldberg, entrevistador y finalmente amigo, intenta hacer ver a los chavales la otra cara de la moneda, convirtiendo el propio documental en una vivencia para sus protagonistas que no podrían haber realizado de no haberse llevado esta película a cabo.
El encuentro final es estremecedor, tanto cinematográfica como socialmente hablando. Pero a día de hoy nos damos cuenta de que trabajos tan maravillosos como este no sirven tanto a sus protagonistas como al resto, a la gente ajena a al problema, pues la situación en Tierra Santa sigue igual o peor hoy en día.
Puntuación: 9/10
Promises en FilmAffinity
No hay comentarios:
Publicar un comentario