Título Original: Small Time Crooks
¿Una comedia de Woody Allen sin escritores o guionistas en crisis? ¡Guau! Tampoco es que sea súper distinta a las demás, de hecho en esta vuelve a ser ladrón al igual que lo fuera (o intentara ser) en Toma El Dinero Y Corre (1969). Y vale, no todas sus comedias cuentan con estos tipos de personajes, pero hay que admitir que muchas sí. Oye, no tengo nada en contra, amo al bueno de Woody.
Granujas De Medio Pelo es la historia sobre un matrimonio que se forra al tener la idea de abrir una pequeña tienda de galletas como tapadera para llegar a robar un banco accediendo a su caja fuerte a través de un túnel que unirá dicha tienda con dicho banco. Un plan espléndido. El caso es que la pasta llega gracias al éxito en la ciudad de esas inocentes galletas.
Lo mejor de la película es ver a Tracey Ullman metida en la piel de esa mujer de "quiero y no puedo". Que una poligonera neoyorkina se convierta de la noche a la mañana en una hortera millonaria puede dar mucho juego, sobre todo si la persona que está bajo el personaje es esta cómica de nacimiento. Muebles, ropa, fiestas... adquisiciones y ocio por todo lo grande aunque no parece que acaben de encajar en la pareja.
El director está en su salsa también como actor, como suele sentirse en todas las películas en las que actúa aunque él mismo haya reconocido que no son sus mejores films. Una vez más diálogos ingeniosos y divertidos aunque el problema seguramente sea el "una vez más", pues peca de poco original.
De todas formas he aquí el puro estilo Woody Allen que siempre es efectivo y agradable.
Puntuación 7/10
Granujas De Medio Pelo en FilmAffinity
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