Título Original: TyrannosaurEn los créditos iniciales de Redención deberían advertir al espectador de que el contenido de la película que van a ver puede golpear muy fuerte sus sentimientos y hacer que las tripas se le revuelvan durante gran parte del metraje.
El trabajo que el debutante en la dirección de largos Paddy Considine (también actor) y sus dos actores protagonistas realizan en esta ocasión es merecedor de todas las alabanzas que hayan podido recibir.
Joseph (Mullan) es un viudo enfadado, muy enfadado, que se dedica a apostar y a beber durante gran parte del día. Deambula por la ciudad con una mala leche de cuidado hasta que conoce a una dependienta, Hanna (Colman), que parece ser la persona más buena del mundo y le promete rezar por él, algo que no se plantea nadie más a su alrededor. Joseph siente curiosidad por la Hanna pero no se atreve a conocer todo lo que puede haber detrás de ella.
El desenlace de esta, a primera vista, simple historia de escasos 90 minutos de duración mantiene tus emociones a flor de piel. Y no sólo por los acontecimientos, si no también porque las interpretaciones de ambos protagonistas son tan perfectas como emotivas. Por muy antipáticos que puedan parecer a priori, los dos personajes te capturan y te hacen llevar las manos a la cara en múltiples ocasiones.
En conclusión, Redención consigue lo que debería ser normal en una buena película. Consigue que el espectador se involucre, lo atrapa, lo cautiva y lo deja con ganas de más, de mucho más.
Puntuación: 9/10
Redención (Tyrannosaur) en FilmAffinity
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