Es la primera vez que oigo aplausos en el cine durante y al final de una película. Si esos aplausos estaban dirigidos hacia la película en su conjunto, creo que la persona que los dio no vio lo mismo que yo. Pero estoy prácticamente seguro de que no eran por la película, sino por la tremenda interpretación de su protagonista, lo que los convierte en unos aplausos totalmente justificados y merecidos.
Meryl Streep nos regala el mejor trabajo de su vida y se reafirma como la gran actriz que es convirtiéndose en un clon de Margaret Tatcher. Su voz, su mirada, sus movimientos, todo el conjunto hacen que te olvides de Meryl Streep y pienses que estás viendo un documental sobre la ex Primera Ministra.
La directora cuenta la historia de Margaret Tatcher a través de los recuerdos que le inundan en su actual enfermedad. Recurriendo a flashbacks nos presenta cómo esta mujer fue dejando huella en la política de su país desde que dejó la tienda familiar del pueblo en el que nació hasta que llegó al cargo más importante en Gran Bretaña, siempre desde un punto de vista quizás demasiado neutral.
La película tiene buenas ideas, momentos duros y entrañables, siempre centrándose en lo que pasa por la mente de la Tatcher, pero lo mejor es la continua exhibición de interpretación que se marca Streep, a la que veremos seguramente este año levantando su tercer Oscar gracias a este papel. Es una pena que habiendo aportado tal labor por su parte la película no luzca como lo podría haber hecho.
Puntuación: 6/10
La Dama De Hierro en FilmAffinity
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