Desde la sorpresa que fue Entre Copas (2004) Alexander Payne sólo había participado como director en un corto para Paris Je, T'aime (2006) y en algún capítulo de la serie Superdotado. Ahora vuelve por todo lo alto con Los Descendientes, film que no para de recoger premios y elogios hacia su director y elenco principal.
La peli cuenta la historia de un abogado hawaiano que siempre está inmerso en su trabajo y negocios familiares, lo que le lleva a descuidar a su familia. Un trágico accidente tras el cual su mujer queda en coma le obliga a replantearse su vida, recuperar a sus dos problemáticas hijas y enfrentarse a un estado entero que está en contra de la decisión de su familia a hacer negocios con sus tierras.
Los Descendientes es la típica historia que gusta a los americanos. Un hombre que tiene que luchar por mejorar las cosas por muy feas que se estén poniendo, defender su honor e intentar hacer lo correcto en cada momento, teniendo siempre presente sus orígenes, de dónde viene y por qué posee todo lo que posee.
En los Estados Unidos, y centrándonos más, en el estado de Hawái, tienen un sentimiento hacia sus antepasados, hacia su honor y un estilo de vida que pienso que no somos capaces de entender o comprender al cien por cien. Quizás sea ésta la razón, o el entorno en el que se desenvuelve la historia, lo que me hace pensar que Los Descendientes es una buena película, pero no la obra maestra de la que tanto he oído hablar.
El director sabe enlazar a las mil maravillas la comedia con el drama y darle ritmo a los momentos más duros, George Clooney y Shailene Woodley aportan grandes interpretaciones que mejoran el resultado. Esto y otras muchas cosas hacen de Los Descendientes una película notable. Pero no nos engañemos, "sólo" notable.
Puntuación: 7.5/10
Los Descendientes en FilmAffinity
1 comentario:
Drama, trágica, etc... pero con pequeñas dosis de humor negro. Me encantó Shailene Woodley (y además bellezón)!
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