A pesar de ser un genio del cine, sobre todo en el dedicado al suspense, Alfred Hitchcock era conocido en el mundillo por otros temas. Por ejemplo por sus malas relaciones con el reparto que protagonizaba sus películas, en su mayoría impuesto por las productoras involucradas en sus películas y que pocas veces era de su agrado.
No obstante, el director confió en un pequeño grupo de intérpretes con los que pudo repetir en más de una ocasión. Todos recordamos la famosa carrera de Cary Grant delante de una avioneta en una carretera perdida entre campos de maíz en Con La Muerte En Los Talones (1959). Esa sería la cuarta y última intervención del galán en una película de Alfred Hitchcock.
Sospecha fue la primera película en la que ambos coincidieron y gracias al buen resultado obtenido el director volvería a contar con el protagonista de esta historia en tono de comedia pero que, como es habitual en sus trabajos, no se separa del misterio y la intriga en ningún momento.
Quizás esta cinta haya quedado algo eclipsada por otros de sus trabajos con el paso del tiempo pero podría decir que es uno de los filmes más originales que haya visto hasta ahora. La combinación de situaciones divertidas provocadas por el carisma del personaje principal no resta tensión al argumento que en todo momento nos hace dudar de si esa sospecha del título estará justificadamente infundada o no.
Una vez más, una obra menos reconocida de lo que se merece y que os recomiendo encarecidamente.
Puntuación: 8.5/10
Sospecha en FilmAffinity
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