Ang Lee es uno de los directores más versátiles que pasan ahora mismo por Hollywood, aunque tenga que rodar en Taiwán, su país de origen, para abaratar costes. Su buen hacer le ha llevado a cosechar grandes éxitos en los diferentes géneros cinematográficos con los que se ha atrevido.
Lo mismo le da dirigir una comedia romántica como El Banquete De Bodas (1993), que una película de época como Sentido Y Sensibilidad (1996), o una de artes marciales como Tigre Y Dragón (2000), incluso una de superhéroes como Hulk (2003), un dramón homosexual como Brokeback Mountain (2005) o una road movie musical como Destino: Woodstock (2009).
El taiwanés ha demostrado que cumple sus propósitos sea cual sea la tesitura del trabajo de turno. Así que esta vez ha querido ir más allá adaptando la novela La Vida De Pi, proyecto muy deseado en los Estados Unidos pero al que nadie se atrevía a dar un enfoque claro. Lee no sólo consigue llevar la historia al cine, sino que traspasa la pantalla con la fuerza de sus imágenes, emociona con su argumento y aprovecha su experiencia para unir todos esos géneros de los que hablaba antes en un mismo film.
La Vida De Pi es el resultado de todos ellos: una película de aventuras donde hay risas, ternura, sufrimiento y donde también hay lágrimas. Además es un claro ejemplo de buen desempeño del 3D, al que probablemente no deberíamos rehuir en esta ocasión tal y como ha sido mi en caso.
Para mí Ang Lee alcanza el punto álgido de su carrera y me quedo con ganas de saber sobre sus futuros proyectos esperando que mantenga el nivel de este peliculón.
Puntuación: 9/10
La Vida De Pi en FilmAffinity
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