Este musical rock de los 70 llamó mi atención debido a que recibió un par de nominaciones a los Oscar, incluía canciones como Pinball Wizard y Acid Queen y además contaba con las apariciones de conocidos músicos del nivel de Eric Clapton, Elton John o Tina Turner.
Pero ni siquiera el esmero de estos artistas en sus respectivos números musicales (grande Tina Turner) hace que la película valga la pena ni lo más mínimo. Es la mayor ida de olla que jamás haya visto, porque he podido ver cosas extravagantes pero que han resultado ser decentes, incluso muy buenas, como por ejemplo The Rocky Horror Picture Show (también 1975) o Hedwig And The Angry Inch (2001). Lo hilarante no tiene por qué estar reñido con el buen gusto y la calidad del resultado.
Tommy está basada en la ópera rock de The Who y cuenta la historia de un niño que, tras presenciar cómo su monitor de campamento mata a su padre después de descubrir que su madre está siéndole infiel con él, se queda en estado de shock debido a la presión que ambos ejercen sobre él para que olvide lo que ha visto. Con el paso del tiempo el ahora matrimonio intenta por todos los medios que Tommy recupere sus sentidos.
Dicho así el planteamiento no parece ser tan horroroso como lo acaba siendo. Según transcurre la acción las escenas van perdiendo cada vez más y lo que pretende ser un sueño acaba convirtiéndose en pesadilla.
En conclusión, Tommy es una película totalmente innecesaria que no recomendaría ni a mi peor enemigo.
Puntuación: 2.5/10
Tommy en FilmAffinity
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