Título Original: Silver Linings Playbook
En el cine, los personajes con perfil claramente dramático no están exclusivamente destinados a interpretar películas que cuenten duras historias, serias y que nos intenten hacer reflexionar o incluso llorar.
David O. Russell utilizó esta clase de protagonistas en su anterior film, The Fighter (2010), para contarnos lo difícil que es tenerlo todo, perderlo y tratar de volver a ser alguien. Esta vez, el mismo director recurre a personalidades parecidas, con problemas del mismo nivel, pero en un entorno mucho más cómico. Ahora el director pretende que sintamos lo mismo que con un drama, pero también haciéndonos reír. ¿Hay alguna combinación mejor que esta? Yo diría que no, pero para ello hay que saber hacerlo bien.
La vida de Pat se desmorona al descubrir a su mujer engañándolo con un compañero de trabajo al que no mata por los pelos. Nosotros conocemos la historia de Pat (Bradley Cooper) ocho meses después, tras su baja voluntaria del hospital para gente con problemas psicológicos en el que tuvo que ingresar. Le toca empezar de nuevo e intentar recuperar su antiguo trabajo y la confianza de su mujer, la cual interpuso una orden de alejamiento.
A partir de aquí entra en acción Tiffany, una Jennifer Lawrence a la que nunca había visto trabajar y de la que ahora sé que es tan estupenda como todo el mundo dice. En general, el trabajo de dirección e interpretación es buenísimo y me alegro mucho de poder decir, ahora sí, Bradley Cooper es un gran actor, y también que ¡De Niro ha vuelto!
El Lado Bueno De Las Cosas es una de esas películas que no me cansaré de recomendar a cualquiera, sean cuales sean sus gustos, porque es imposible no disfrutar con un drama cuando ese drama es tan divertido.
Puntuación: 9/10
El Lado Bueno De Las Cosas en FilmAffinity
En el cine, los personajes con perfil claramente dramático no están exclusivamente destinados a interpretar películas que cuenten duras historias, serias y que nos intenten hacer reflexionar o incluso llorar.
David O. Russell utilizó esta clase de protagonistas en su anterior film, The Fighter (2010), para contarnos lo difícil que es tenerlo todo, perderlo y tratar de volver a ser alguien. Esta vez, el mismo director recurre a personalidades parecidas, con problemas del mismo nivel, pero en un entorno mucho más cómico. Ahora el director pretende que sintamos lo mismo que con un drama, pero también haciéndonos reír. ¿Hay alguna combinación mejor que esta? Yo diría que no, pero para ello hay que saber hacerlo bien.
La vida de Pat se desmorona al descubrir a su mujer engañándolo con un compañero de trabajo al que no mata por los pelos. Nosotros conocemos la historia de Pat (Bradley Cooper) ocho meses después, tras su baja voluntaria del hospital para gente con problemas psicológicos en el que tuvo que ingresar. Le toca empezar de nuevo e intentar recuperar su antiguo trabajo y la confianza de su mujer, la cual interpuso una orden de alejamiento.
A partir de aquí entra en acción Tiffany, una Jennifer Lawrence a la que nunca había visto trabajar y de la que ahora sé que es tan estupenda como todo el mundo dice. En general, el trabajo de dirección e interpretación es buenísimo y me alegro mucho de poder decir, ahora sí, Bradley Cooper es un gran actor, y también que ¡De Niro ha vuelto!
El Lado Bueno De Las Cosas es una de esas películas que no me cansaré de recomendar a cualquiera, sean cuales sean sus gustos, porque es imposible no disfrutar con un drama cuando ese drama es tan divertido.
Puntuación: 9/10
El Lado Bueno De Las Cosas en FilmAffinity
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