Si te pasas por una librería para comprar La Invención de Hugo Cabret (Brian Selznick) lo primero que piensas al ver el libro es "¡pedazo de tocho para ser una novela infantil!". Pero una vez más las apariencias engañan porque si hojeas un poco su contenido enseguida te das cuenta de que es una historia muy visual donde el texto es un mero acompañamiento.
Martin Scorsese ha tenido muy en cuenta éste hecho y ha dirigido una película que es bella por fuera por la potencia de sus imágenes, pero también es bella por dentro ya que hay una buena trama tras ellas, a pesar de que en algunos momentos flojee en su hilo argumental y los personajes secundarios importen demasiado poco.
Hugo es hijo de un maestro relojero de París del que hereda su amor por el cine, pero un incendio lo deja huérfano y al cargo de su tío, responsable del mantenimiento de los relojes de la estación de tren parisina Gare Montparnasse. Cuando el niño es abandonado por su tutor se encarga de poner a hora los relojes de la estación, robar comida para alimentarse y además piezas mecánicas para acabar un proyecto empezado por su padre: un autómata que escribirá con una pluma. Estos robos y su obsesión por reparar el invento llevarán a Hugo a embarcarse en una aventura con la magia del cine como trasfondo.
Aunque el niño es el total protagonista de la película, como decía antes George Méliès y el nacimiento del séptimo arte forman la base de una notable película recomendable tanto para mayores como para pequeños y sobre todo para toda la gente que disfruta yendo a una sala de cine. Ah, y por lo que he oído unos fantásticos efectos 3D.
P.D.: si os gusta La Invención De Hugo recomiendo Cinema Paradiso (1988) para una posible sesión doble temática.
Puntuación: 8/10
La Invención De Hugo en FilmAffinity
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