Éste no es el típico biopic pues, como bien indica su título, se trata de una semana y no de un largo período de tiempo o incluso una vida entera. Además de esto, se diferencia de los demás en que aun tratándose de una leyenda esta no es la total protagonista del film.
Podría citar muchas otras diferencias entre Mi Semana Con Marilyn y un biopic al uso pero la mejor es que película te hace total partícipe de lo que está pasando y acabas por sentirte uno más de los personajes, no un mero espectador. Michelle Williams trabaja su papel a la perfección: odias a Marilyn cuando todo el mundo la está odiando y te enamoras de ella cuando nadie puede quitarle la mirada de encima.
Después de ver cómo era su vida durante una semana bastan esos siete días para comprender lo que supuso este icono en todo el Mundo. Deseada por ellos y admirada por ellas, el teléfono de su psiquiatra no paró de sonar durante todo el día siguiente a su muerte debido a las llamadas de las apenadas fans que hubiesen hecho cualquier cosa por ayudar a la actriz.
Marilyn Monroe no fue un personaje contemporáneo para mí. A pesar de ello puedo llegar a entender lo que supuso tal fenómeno gracias a que el film (y por su puesto su actriz) lo refleja a las mil maravillas, entiendes sus miedos, sus carencias, sus deseos y su locura.
Resumiendo, Mi Semana Con Marilyn consigue darnos a conocer el mito sin la necesidad de recorrer la historia de su vida.
Puntuación: 8.5/10
Mi Semana Con Marilyn en FilmAffinity
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