Este invierno Steve McQueen como director y Michael Fassbender como actor hicieron llegar a los cines la perturbadora Shame (2011).
Después de haber visto este éxito de McQueen me he interesado por su trabajo y he llegado a Hunger, su primer largometraje donde también tuvo la suerte de poder contar con Fassbender para su papel principal.
La película, no estrenada en España, centra su historia en un hecho real: la huelga de "no limpieza" que realizaron los presos del IRA irlandés en 1981 en la prisión de Maze y que acabaría por convertirse en huelga de hambre.
La sensibilidad que consigue en su reparto, la brutalidad de las imágenes y los largos silencios recogidos por la cámara de McQueen demuestran esa faceta de diseñador y escultor que le dio reconocimiento en el mundo artístico antes de llegar al cine. Por otro lado también queda demostrado que el buen hacer de Fassbender no es cuestión de moda, si no que ya desde sus primeros papeles importantes demostró que sabe cómo meterse en el personaje, estar contenido cuando lo tiene que estar y explotar cuando tiene que hacerlo.
En líneas generales Hunger es una buena película, una nueva manera de contar la otra cara de un conflicto aunque las maneras de McQueen no son aptas para todos los públicos, ya sea hablando de edades o de gustos.
Puntuación: 7/10
Hunger en FilmAffinity
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