Que una temporada como esta sea la última de una serie no es justo. No es justo porque te quedas con ganas de más y sabes que no va a haber. Todo queda cerrado, sabes el camino que va a seguir cada uno de los personajes, todo está perfectamente hilado y no necesitas seguir viendo nada para intuir por dónde van a transcurrir sus vidas, pero aun así, sientes que necesitas seguirlos porque durante otras cuatro temporadas previas lo has estado haciendo y seguramente ocurran hechos que los cambien.
Para mí ha sido sin duda la mejor de las cinco. Esta vez el nuevo factor que se introduce en la trama es la prensa, jugoso añadido a todo lo que ya tenía tras las drogas, inmigración, política y educación, aunque como decía, es una pena no poder seguir por ejemplo a estos nuevos e interesantes personajes.
Ver el último capítulo ha sido toda una experiencia. No se ha necesitado ningún dudoso invento para acabar, simplemente seguir la corriente que cada personaje hubiese llevado. Te alegras por unos, menos por otros, pero sabes que en la vida real hubiese sido así, cada final es fidedigno a lo que debería ocurrir. Se agradecen tanto esas imágenes de distintos puntos de Baltimore en diferentes momentos del día, recurso muy poco utilizado a lo largo de la serie, pero tan eficiente, conmovedor y acertado en este último capítulo.
Admito que no suelo seguir este tipo de series, pero dudo que ninguna de género policíaco tenga tan bien definidos sus personajes, que consiga distintas tramas tan bien llevadas a cabo y que resulten en un final tan redondo y complaciente como el de The Wire.
Sin duda la mejor serie drama que he visto.
Puntuación: 10/10
The Wire en FilmAffinity
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